
Narrada en primera persona, El Extranjero cuenta la historia de un oficinista afincado en Argel que comete un absurdo crimen sin motivación alguna. El protagonista de El extranjero , Meursault, es un hombre sencillo que disfruta de la rutina de su vida, que parece no amar ni odiar. La indiferencia preside la vida de Meursault, pero no diríamos de él que es un cínico, que está representando un papel. Tampoco es un inmoral que haga alarde de no creer en nada. La novela esta relatada por el propio protagonista y está inundada por un tono frío , neutro, sin implicación social o emocional de ningún tipo. Bajo esta perspectiva de frialdad, Camus conduce al protagonista a una sensación constante de monotonía e indiferencia que salpica a sus circunstancias exteriores, hasta el punto de matar a un árabe “porque se lo han dicho”.